Hongos y bacterias de la cannabis

por | Sep 2, 2022 | QR

Pythium

Hace parte de un grupo de hongos parasitarios de rápida expansión, que ataca desde las raíces y semillas del cannabis. Esta espora puede vivir tanto en el agua como en el aire y se puede dar por agua contaminada, sustrato contaminado o por exceso de agua en el medio de germinación (papel absorbente muy mojado). Si le llegara a ocurrir a las semillas, estas se vuelven negras, blandas y luego se pudrirán. Cuando ocurre en etapa de plántula, el tallo suele ser muy delgado y se estrecha en forma de cuello de botella generando un colapso en la planta desde la base del tallo en contacto con el sustrato.

El Pythium se desarrolla en suelos con una alta humedad relativa, por encima del 80% y con temperaturas entre los 21 °C y 30 °C. También puede ser transmitido por vectores aéreos como la larva de la mosca del suelo. (CAÑIMO, 2017)

Alternaria

Esta enfermedad es un hongo de filo de las Ascomycetes, una especie de hongo que representa un gran riesgo para la mayoría de las plantas, dentro de las cuales está el cannabis. Como una de las principales características está la capacidad de supervivencia durante largos periodos en el suelo, especialmente por la presencia de materia orgánica en descomposición. Aparte de que también es una enfermedad que puede afectar a las personas, en su momento se conocen más de 44 especies de este hongo, involucrado en diversos procesos de descomposición y presente en cualquier lugar del mundo.

La Alternaria suele producirse en temperaturas cercanas a los 27 °C. El hongo desarrolla sus esporas con temperaturas de 19 a 23° C, las cuales son dispersadas por viento y agua. (Cannabis Magazine, Alchimia, 2015).

Oidio, mildiu

El Mildiu y el Oídio son hongos dañinos para la planta de cannabis y se manifiestan como un polvo blanco en las hojas. Existen numerosas especies de Oídio y Mildiu, y muchas veces son específicos para un cultivo determinado. El Oídio afectará, entre otras, por ejemplo, a variedades de col y el otro sólo a plantas de pepino. (Kroeze, 2017)

Verticilosis

La Verticilosis es causada por los hongos Verticillium albo-atrum y Verticillium dahliae. Estos hongos viven en el suelo y atacan las plantas cuyas raíces están bajo condiciones de estrés. (Illinois, 2017).

Fusariosis

El fusarium es un género de hongos filamentosos que está formado por 13 subdivisiones con un total de 30 especies identificadas. Sin embargo, no todas las especies de este hongo dañan las plantas. Incluso, algunos de estos juegan un papel importante en la cadena trófica de los suelos. De estas especies, el Fusarium Oxysporum ataca el cannabis en el sistema radicular. Este patógeno puede permanecer en el suelo por años alimentándose de la materia orgánica y si el hongo encuentra las raíces del cannabis las empezará a colonizar hasta invadir toda la planta. Una vez se introduce en el suelo, empieza a obstruir la xilema evitando que las plantas absorban agua y nutrientes. (RoyalQueenSeeds, 2018)

Botrytis

Es un hongo patógeno presente en gran cantidad de plantas y animales. Suele ser muy común en el cultivo de flores y en viñedos. Es el resultado de una infección que se genera en la planta por humedades altas, típicamente caracterizadas por la pérdida de racimos que afecta directamente las puntas de las plantas (Cell, 2020). El término Botrytis viene del término griego que se refiere a la organización de las esporas en forma de racimos de uvas, por su apariencia física. Además del color grisáceo de las esporas del hongo acumuladas. (Nature, 2016).

Hay que tener en cuenta que la identificación a simple vista está siempre orientada a tratar la planta de forma curativa y separar las partes afectadas, pero la botrytis está presente todos los años, por lo que las tareas preventivas se han de realizar siempre y sin excepción. La botrytis se identifica simple vista generalmente como un cogollo o trozo cogollo recubierto de una especie de pelusa de color blanquecino o marrón intenso, y en estados avanzados se ve una película de moho, aunque también puede atacar hojas, tallos etc. La humedad alta (más del 50%) y temperaturas de entre 15 y 25ºC bastan para que la botrytis se desarrolle rápidamente. Las esporas se liberan y pueden desarrollarse en tejidos vegetales vivos o muertos; acceden a la planta acceden mediante daños en el tallo, las hojas y los cogollos.

Los daños que puede ocasionar el hongo son los siguientes:

Si la botrytis se reproduce en plántulas, puede producir Damping off o marchitamiento fúngico. Los síntomas del marchitamiento fúngico son rápidos: el tallo se va reduciendo, se vuelve más fino hasta que la plántula se dobla, ya que no puede soportar el peso de las hojas, y el tallo se necrosa y la plántula muere.
El tallo se vuelve de un color marrón claro y opaco similar al del cacao en polvo muy diferente a la mancha marrón transparente que parece pintada con acuarela de enfermedades tipo fusarium.
Las hojas se vuelven marrones de forma muy rápida.

Para prevenir de hongos como la botrytis hay que ser cuidadoso, limpio y revisar frecuentemente tus plantas.
Procurar mantener la limpieza de la sala o armario de cultivo, invernadero o cultivo exterior. Eliminar las hojas viejas del suelo, ya que las esporas germinan también en materia vegetal muerta.
En cultivos de interior, cambio de la ropa exterior antes de entrar al cultivo. Usar guantes de látex, nitrilo o vinilo, o lavado de manos profuso.
Limpieza y esterilización de las herramientas de cultivo siempre antes y después de usarlas.
En cultivos de interior e invernaderos mantener la humedad por debajo del 50/60% durante el periodo de floración.
Es importante que las plantas estén separadas entre sí y circule el aire entre ellas para que no se creen bolsas de humedad.
Limpiar bien los maceteros con lejía y aclararlos bien con agua antes de utilizarlos.
Si se utiliza compost casero o estiércol, asegurar que hayan completado correctamente todo el ciclo de compostado y que estén libres de plaga.
Se pueden aplicar trichodermas para prevenir la botrytis.
Una buena opción para evitar podredumbres del cogollo central, es realizar podas tipo FIM o apical durante la etapa de crecimiento para que crezcan varias ramas principales, en lugar de una sola

Enemigos naturales de la botrytis

Trichodermas resultan muy efectivas para el control de la botrytis y otros hongos.
Bacillus pumilus cepa QST 2808 bacteria gram positiva, no patógena, evita que germinen las esporas. Tiene un plazo de seguridad de tres días y la efectividad en la planta es de 14 días, por lo que se puede aplicar hasta un par de semanas antes de la cosecha.
El Bacillus subtilis cepa QST 713, eficaz además contra el oídio, se puede utilizar contra la botrytis. Es una bacteria gran positiva que impide el desarrollo de las esporas.

Cuidados preventivos

La prevención es, sin lugar a dudas, la herramienta más eficaz y pertinente para proteger los cultivos de las plagas descritas anteriormente. A la hora de prevenir plagas en el cultivo de marihuana, se pueden utilizar productos biológicos o químicos. En la presente guía se abogará por utilizar los biológicos, debido a que tienen un impacto menor sobre el medio ambiente.

Una de las prácticas principales de cultivo que se debe mantener es la limpieza y la higiene; las plagas y los hongos se sentirán más atraídos por ambientes sucios, por lo que es muy importante la tarea de desinfectar la zona de cultivo y el material antes de empezar. Esto incluye macetas, herramientas de poda, armario de cultivo, entre otros.

Otro factor a tener en cuenta son los parámetros de cultivo como la temperatura y la humedad; si estos factores sobrepasan los valores máximos recomendados para el cultivo, se puede dar la aparición de plagas que se desarrollan con facilidad en ambientes más calurosos o húmedos. En cultivos de interior esto es más fácil de controlar, mientras que en exterior se debe elegir bien el terreno donde se va a cultivar para garantizar una buena ventilación de las plantas.

También se pueden usar ciertas herramientas que facilitarán la prevención y detección de plagas:

Las trampas adhesivas son ideales para cultivos de interior y exterior, obstruyendo la llegada de plagas voladoras al cultivo y permitiendo un control visual de una posible llegada de insectos.
En los cultivos de interior con un sistema de extracción e intracción de aire, se pueden utilizar filtros anti-insectos para que no se cuele ningún bicho por las entradas al cultivo.

Algunos de los compuestos más comunes utilizados en la prevención biológica de plagas se pueden encontrar a continuación.

Aceite de neem

Consiste en un extracto orgánico de las semillas y los frutos del árbol de neem, científicamente llamado Azadirachta indica, y perteneciente a la familia Meliacea.

Las propiedades del aceite de neem vienen basadas en el parecido que presentan sus componentes con las hormonas reales, de tal forma que los cuerpos de los insectos absorben los componentes del neem como si fueran hormonas reales, y éstos bloquean su sistema endocrino. Esto deja a los insectos tan confundidos que no pueden reproducirse, y sus poblaciones se reducen ostensiblemente. Además, el aceite de neem bloquea el proceso de metamorfosis de las larvas, haciendo que sea imposible pasar de una generación a otra.

El principal efecto del aceite de neem es que actúa como un repelente; al ser detectado por los insectos, cambiarán de dirección y elegirán otra planta menos nociva para ellos. Los preventivos y plaguicidas con alto contenido en aceite de neem actúan principalmente por ingestión, pero también por contacto, sobre todo en el estadio juvenil de los insectos. Es eficaz, pero no tiene un efecto instantáneo, por lo que necesita algunos días (6-8) para manifestar su propia actividad.

Jabón potásico

Es un tipo de jabón ecológico desarrollado utilizando sales potásicas. No tiene compuestos tóxicos, es biodegradable y resulta ser un preventivo de plagas muy eficaz que no causa efectos secundarios negativos. Además, su alto contenido en potasio alimenta a las plantas. Aumenta la eficiencia y eficacia de otros productos foliares y además se deshace de cualquier insecto errante que se haya podido colar en la planta, previniendo una posible plaga en un futuro.

El jabón potásico actúa como mojante en la planta, lo que quiere decir que rompe la tensión superficial de la hoja y permite una penetración mejor de cualquier otro producto foliar que se aplique después.

Extracto de crisantemo

El extracto de crisantemo, también llamado piretrinas, lleva utilizándose durante siglos para prevenir y combatir todo tipo de insectos. Las piretrinas se pueden extraer de distintas plantas con flores, aunque suele ser original del crisantemo y es un producto utilizado para combatir y prevenir todas las plagas descritas anteriormente.

Las piretrinas actúan por contacto con el insecto u ácaro. Al igual que los productos mencionados anteriormente, son altamente biodegradables por la luz y el viento, aunque se puede mejorar su eficiencia combinándolo con jabón potásico.

Té de compost

Otra manera de prevenir el ataque de insectos no deseados es mediante la fortificación de la planta desde sus inicios; las plagas atacarán con menos frecuencia a aquellas plantas sanas, resistentes y no estresadas. Esto se puede hacer mediante la aplicación de compuestos orgánicos diseñados para fortalecer y aumentar las defensas naturales de la planta. Un buen ejemplo de esto es el té de compost.

Es un tipo de infusión ecológica en formato líquido que tiene una alta concentración de microorganismos y nutrientes beneficiosos. Su función principal es nutrir a la planta y aumentar la vida microbiana que se encuentra en el sustrato. Los microorganismos introducidos al suelo mediante el té de compost entran en una relación simbiótica con las raíces de tus plantas. Este proceso encadena la descomposición de restos vegetales del suelo y aumenta la disponibilidad de nutrientes para tus plantas, aumentando el crecimiento y el bienestar general de tus plantas.

Para prepararlo se debe obtener un compostaje líquido que se debe macerar durante un tiempo. Para evitar causar una plaga en vez de prevenirla, este compost debe estar refinado y fermentado, y totalmente descompuesto. Será necesario utilizar otros compuestos que aumenten a la vida microbiana, como por ejemplo el humus de lombriz, y elementos que sirvan de alimentación para ésta, como puede ser el quelpo y la melaza.

Con estos ingredientes, agua, un cubo de tamaño medio, una bolsa de malla de unas 400 micras y algo para remover la mezcla, se puede iniciar el proceso. Se introduce la malla y el agua al cubo junto a los ingredientes previos al compost (humus, quelpo etc), y acto seguido, se añade el compost bien fermentado y con buen aspecto. Se deja reposar la mezcla durante 36 – 48 horas. Al retirar la malla con el compost, lo que queda en el cubo es té de compost; si está bien hecho debe tener un olor agradable similar a tierra mojada.

Predadores naturales

Una de las maneras más ecológicas y efectivas de prevenir plagas en el cannabis es mediante la introducción de predadores naturales al cultivo.
Mariquitas: Se alimentan de pulgones, ácaros, cochinillas e incluso orugas pequeñas.
Arañas: Se alimentan de todo tipo de insectos, incluyendo aquellos que son más comunes en las plantas de marihuana. Eso sí, debes procurar obtener arañas cazadoras, que son las más eficaces. NO confundir con araña roja.
Sirfidos: Se alimentan de áfidos, ácaros, trips y cochinillas, pero solo en su estado de larva.
Ácaros: Puede sonar un poco contraintuitivo, ya que los ácaros son una de las plagas más comunes en la marihuana, pero existen varios tipos de ácaro que se alimentan de la araña roja. Estos son el phytoseiulus persimilis y el amblyseius californicus.

Para atraer a estos depredadores naturales se realizará un proceso denominado cultivo asociado, de forma que se atraerán naturalmente con plantas circundantes. Aquellos animales atraídos por determinadas plantas se expondrán a continuación.

Eneldo: sirve como repelente contra los ácaros y las orugas, y encima atrae a las mariquitas.
Lavanda: sirve como repelente para varios tipos de plagas y atrae múltiples tipos de insectos beneficiosos a tu jardín.
Capuchina: sus flores llamativas y coloridas llamarán la atención de muchos tipos de insectos beneficiosos.
Borraja: atrae a los sírfidos y a las abejas, las cuales ayudarán a polinizar el resto de las plantas del jardín y mantendrán un ecosistema más eficiente.