Nosotros
El Arca Verde es un espacio alternativo que propicia la conexión orgánica entre el ser humano, la naturaleza y el cosmos. Compartimos una visión holística de los procesos vitales que sigue principios de la biodinámica, la permacultura y la construcción natural, enfocados a la auto sostenibilidad. Hemos encontrado en el trabajo con la tierra, una manera de experimentar estos procesos; y así, poder protegerlos y compartirlos.
Somos una propuesta de agro-ecoturismo y un modelo de vida a escala familiar. Cultivamos siguiendo los principios de la biodinámica, es decir, de manera orgánica, conforme a los ritmos de la naturaleza y de los astros. Realizamos y fomentamos la construcción natural, con los materiales que nos provee la naturaleza en nuestro entorno. Igualmente, promovemos la alimentación consciente. En el Arca Verde proponemos una alimentación vegetariana y vegana con productos de la huerta y preparados por nosotros mismos.
Historia y sentido
El Arca Verde nació como la consolidación de un propósito: el de cultivar la tierra en armonía con nosotros mismos, con la naturaleza y los astros. Protegiendo los ecosistemas circundantes, con toda su biodiversidad; y de este modo estimular el crecimiento de especies nativas en sus ámbitos más naturales. Propiciando la siembra de alimentos libres de agroquímicos, rescatando semillas ancestrales, aprendiendo de la misma naturaleza e intercambiando conocimiento con personas e instituciones sensibles a los fenómenos vitales que vive nuestro planeta.
Con esta visión hemos habitado y transformado desde hace 16 años una granja en el Valle Escondido, idílico lugar, aledaño a Villa de Leyva (Boyacá, Colombia). Este sueño ha tomado las proporciones de una propuesta colectiva de granja autosostenible como nuestro modelo de vida. Conectados con el entorno, la naturaleza y el universo. Igualmente, hemos logrado crear redes con aquellos que están construyendo sus propias Arcas Verdes y también buscan multiplicar los conocimientos derivados de las prácticas en las que nos sustentamos, tales como la permacultura, la biodinámica y la bioconstrucción. Esperamos seguir promoviendo esta concepción de granja como un organismo integral agrícola en equilibrio dinámico con su hábitat. Estamos convencidos de que así contribuiremos, cada uno en pequeña escala, a crear una conciencia de protección de nuestro entorno y de alguna manera mitigar los riesgos del calentamiento global.
Actualmente el Arca Verde hace parte de la Asociación de Agricultura Biodinámica Colombiana, de la Red de Semillas Libres de Boyacá, y de una red más grande conformada por agricultores, jardineros, ecólogos y amantes del campo que crece año tras año. Nos encontramos en proceso de afiliación a la Red de Reservas Naturales de la Sociedad Civil de Colombia.
Principios que guían nuestra práctica investigativa
Como decíamos anteriormente, el Arca Verde desarrolla un modelo de permacultura con un enfoque biodinámico.
La permacultura es un tipo de agricultura y estilo de vida convertida hoy día en un movimiento mundial de sostenibilidad y cuidado del planeta. Se basa en valores éticos como el cuidado de la tierra, el cuidado de las personas y el reparto equitativo. Es el diseño del espacio que tiene por principio seguir la dinámica de los sistemas naturales. De este modo propone crear cultivos permanentes, familiares, autosostenibles, que promuevan la seguridad alimentaria, conforme al hábitat. Se trata de trabajar con la naturaleza, no en su contra.
Propuesta por Rudolf Steiner en la primera mitad del siglo XX, la agricultura biodinámica se diferencia de otros tipos de agricultura ecológica, en el uso que hace de preparados vegetales y minerales como aditivos para el compost y para ser aplicados directamente en el terreno, y en el seguimiento de un calendario de siembra basado en el movimiento de los astros. “El enfoque biodinámico da cuenta, por tanto, de una visión holística de los procesos vitales, que reconoce la mutua influencia que ejercen entre sí la naturaleza, el hombre y las fuerzas cósmicas y les confiere un significado con implicaciones espirituales y creativas profundas y poderosas”.
Siguiendo esta vía encontramos las investigaciones aplicadas de María y Matthias K. Thun, continuadores del trabajo de Steiner, quienes se dedicaron por más de 60 años a sembrar y experimentar a diario siguiendo los descubrimientos de su maestro y sus propios hallazgos. Resultado de su labor son los Calendarios Lunares, guía sencilla y eficaz para sincronizar los trabajos del campo con los ritmos cósmicos. Su vida y obra han inspirado y acompañado nuestra propia búsqueda.
Nuestra contribución
Como mencionamos anteriormente, los Calendarios Lunares de María y Thomas K. Thun han sido modelo e inspiración del Almanaque Lunar y Planetario del Arca Verde. Teniendo en cuenta que en la zona ecuatorial las fuerzas cósmicas tienen una incidencia particular y diferente a la de otras latitudes, nos hemos dado a la tarea de desarrollar un Calendario que se ajuste a las particularidades de las tierras tropicales. Dado que la observación del cielo a simple vista solo nos proporciona algunos datos, recogemos información astronómica del software “Starry night” y la corroboramos, en parte, con los registros que proveen la NASA, el Instituto de Mecánica Celeste Francés y otras entidades afines.
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