Ayuda a que las plantas tengan una adecuada salud mejorando las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo donde se va a sembrar la huerta, a realizar un cultivo o proteger un ecosistema.
El suelo está compuesto por varios componentes, entre los que se destacan:
Minerales
Provienen de la roca madre principalmente, pero también son aportados por el viento y el agua, entre otros.
Materia orgánica
Producto de la descomposición de todo lo que alguna vez tuvo vida,
vegetales y animales
Agua
Necesaria para transportar los nutrientes y ayudar a la respiración de la planta
Aire
Se acumula en los poros de la tierra y aporta el oxígeno necesario para
que las raíces respiren, además es la fuente de nitrógeno transformado
por bacterias y aprovechado por las plantas, además de otros minerales.
Microorganismos
Responsables de la mineralización y liberación de nutrientes para que las
plantas los tomen más fácilmente, pero también de la descomposición de materia orgánica, la salud de las plantas, la fijación de gases contaminantes, entre otras.
Suelo vivo
El que la vida esté presente tanto en las características como en los factores de formación de un suelo no es gratuito. La vida es tan determinante en este proceso que la agroecología considera el suelo como un organismo vivo, y ha hecho un esfuerzo por entender este aspecto que normalmente no era tenido en cuenta en los análisis realizados por la agricultura convencional, la de uso desmesurado de químicos, grandes monocultivos y fuertes daños ambientales.
Afortunadamente vuelve a ser común escuchar sobre valoraciones informales del suelo con base en la vida o biota presente, retomando mediciones como la cantidad de lombrices para establecer la riqueza de un terreno, debido al papel que cumplen degradando la materia muerta de plantas y animales y disponiendo nutrientes para que los cultivos los tomen más fácil.
Además de las lombrices, también pueden existir insectos, arácnidos y otros organismos que podemos ver directamente con nuestros ojos y que pueden
darnos información sobre la salud del agroecosistema ya que pueden incidir sobre las plantas negativamente, como plagas; o positivamente, polinizando, atacando otros organismos plaga, etc.
Por otro lado, están los microorganismos (Bacterias, Protozoos, Hongos
y Virus), seres que solo podemos ver con ayuda de microscopios, tan pequeños y sin embargo con un papel muy determinantemente en el suelo.
Los microorganismos también pueden afectar a las plantas negativamente, enfermándolas; o positivamente, protegiéndolas de insectos plaga y enfermedades, ayudándoles a tomar agua, fijando nutrientes presentes en el aire para que las plantas las tomen o simplemente transformando los minerales en el suelo para que sean más fácilmente aprovechados por los cultivos, entre otras.
Balance, Equilibrio, Diversidad y armonía en la vida del suelo
Según algunas teorías de salud de las plantas, éstas sufren de enfermedades y plagas principalmente por desequilibrios nutricionales (VER SECCIÓN NUTRIENTES) y por desbalances ambientales o desbalances en lo que antes conocíamos como cadenas alimenticias y hoy se complejiza como cascadas tróficas.
De manera simplificada, parte de lo que encontramos es que hay una gran presencia de los microorganismos e insectos que afectan a la planta porque se han disminuido las poblaciones de insectos y microorganismos benéficos, en muchas ocasiones por prácticas de la agricultura convencional.
Por ejemplo, entre las prácticas que afectan fuertemente a los microorganismos nativos y benéficos están la siembra con suelo descubierto (expuesto a los rayos del sol y el viento), el uso indiscriminado de agrotóxicos, las prácticas de quema sin un proceso de recuperación adecuado, el arado excesivo (que además hace que por lluvia y viento el regalo del suelo se pierda del terreno).
Para los insectos y arácnidos, hay nuevas líneas de trabajo que buscan
generar “hoteles” o ambientes que favorezcan su presencia en los cultivos, esto incluso se hace en otras escalas con aves, reptiles, y otras especies que pueden controlar naturalmente plagas. A nivel de microorganismos, encontramos también la posibilidad de aportar diversidad y poblaciones benéficas mediante el uso de preparados sencillos, algunas de las funciones de estos microorganismos se describen a continuación:
- Aceleran el proceso de mineralización.
- Fijan nutrientes del ambiente (aire) al suelo.
- Descomponen la materia orgánica mejorando las condiciones del suelo.
- En muchas ocasiones facilitan la toma de nutrientes por parte de la planta.
- Generan antibióticos y sustancias que limitan el crecimiento de
otros micro organismos que podrían enfermar las plantas. - Estimulan mecanismos de defensa naturales de la planta.