Mosca Blanca
Este animal es también conocido por el nombre aleuródidos o Aleyrodidae, siendo miembro de la familia de insectos homópteros. A pesar de que la mayoría de su dieta son las plantas, cada especie ataca específicamente a ciertos tipos de plantas.
La mosca blanca es una plaga que puede dañar e infectar los cultivos significativamente. Afecta una gran variedad de plantas en cultivo y se aloja usualmente debajo de las hojas de donde extrae los nutrientes esenciales de la planta. Los especímenes adultos pueden producir hasta 400 huevos por semana y pueden vivir en esta etapa hasta 4 semanas. Son insectos fáciles de detectar a simple vista ya que se encuentran volando alrededor de la planta (Royalqueenseeds, 2017).
Ácaros
Un ácaro es un parásito de una medida aproximada de 0.5 milímetros y su color suele variar entre el amarillo y rojo o anaranjado. Este parásito se aloja en diferentes lugares con el envés de la hoja o los tallos, dependiendo del estado de crecimiento en el que se encuentre. Sus huevos son circulares de color blanco, fáciles de ver a simple vista y se encuentran debajo de las hojas. Estos ácaros suelen ser una plaga difícil de controlar, especialmente por la ausencia de depredadores en las zonas donde nacen y las condiciones ambientales. (Cañimo, 2017). El ambiente cálido y seco de los pisos favorece su ataque. En ambiente húmedo no se desarrolla, por lo que es muy bueno pulverizar con agua sola.
Áfidos y pulgones
Principalmente se encuentran en zonas templadas con más de 3500 especies identificadas, de las cuales más de 500 son plagas que se encuentran identificadas como nocivas para cultivos en general. En su mayoría son insectos succionadores, que están provistos con un largo miembro frontal que les permite clavar en el vegetal y succionar los nutrientes o savia de la planta. Estos insectos segregan melaza como disposición final de todo lo que ingieren, que al impregnar la superficie de la planta le impide un crecimiento y desarrollo adecuados. (INFOAGRO, 2019)
Trips
Los trips adultos son insectos voladores que se mueven muy rápido y son muy pequeños. Cuando están en sus etapas tempranas son ninfas en forma de gusano que no se mueven de las partes bajas de las hojas. Existen trips de muchos colores y tamaños, que son generalmente pequeñas. Estos insectos perforan las hojas del cannabis con sus picos y succionan los nutrientes y la savia. Usualmente dejan las hojas marcadas con mordiscos de color plata o incluso bronce. Las mordeduras son generalmente más visibles que las de las arañas rojas, y posteriormente dan inicio a la muerte de las hojas por falta de nutrientes en su interior. (Grow Weed Easy, 2020).
Cochinilla
Algunos de estos insectos tienen apariencia de conchas de mar, con sus caparazones duros y de colores y texturas variadas. La hembra a menudo pone huevos fertilizados dentro de su capa protectora de cera, donde permanecen hasta la eclosión. Generalmente se encuentran en cultivos de exterior y pueden colocar hasta 1000 huevos en su ciclo de vida. (LaHuerta, 2001).
La mayoría de las cochinillas son parásitos de las plantas y se alimentan de la savia extraída directamente del sistema vascular de la planta. Los insectos de escamas se alimentan de una amplia variedad de plantas y muchas de estas especies se consideran plagas (HolimoliSeeds, 2014). Estos insectos inyectan toxinas y transmiten virus a las plantas y cultivos. Atraen por sus eses a hormigas y hongos como el tizón o la negrilla.
Escarabajos
Son insectos que se detectan a simple vista. Que por su tamaño ponen en riesgo las plantas de cannabis ya que, además de que las hembras dejan huevos debajo de las hojas, la larva también consume el follaje de la planta y puede causar daños en muy poco tiempo. Los escarabajos adultos suelen ser de tamaño superior a 8 milímetros, con un caparazón de color oscuro en su mayoría y unas patas alargadas y visibles. Estos insectos tienden a saltar o volar para desplazarse. También pueden encontrarse en el suelo en los alrededores de la planta. Prefieren, además, las temporadas húmedas y frescas. (GrowingOrganic, 2020).
Minadores de hojas
Hay numerosos insectos que se alimentan de la savia de las plantas y muchas veces son difíciles de identificar. Los síntomas más comunes son la aparición de cicatrices de color claro en las hojas. Los insectos minadores de hojas suelen penetrar y tunelar en el tejido de las plantas, dejando una cicatriz muy visible con su paso por las plantas. La naturaleza minera en hojas por parte de estos insectos es muy común en la etapa larval de varios tipos de avispas, escarabajos, polillas y muchas más especies.
Nematodos
Estos invertebrados se pueden adaptar a muchas condiciones e incluso pueden resistir temperaturas por debajo de cero grados centígrados, condiciones de sal y presión extremas en las profundidades del océano. Hay cinco especies principales de nematodos que atacan las raíces y una que ataca los tallos de la planta. La última, puede ocasionar que los tallos y las hojas mueran y pueden afectar seriamente la estabilidad de la planta.
Orugas
Este tipo de insectos pueden ser también muy dañinos para las plantas de cultivos de cannabis, especialmente en cultivos de exterior, ya que diferentes vectores pueden llegar en su etapa larval y posteriormente desarrollarse como mariposas o polillas. Son insectos de cuerpo blando de los cuales se estiman más de 175,000 especies identificadas en el planeta. Varían entre 1 milímetro y 14 centímetros de largo. La mayoría de estos insectos son herbívoros, excepto por una minoría carnívora.
Grillos saltamontes
Los grillos saltamontes pueden llegar a consumir aproximadamente la mitad del peso de su propio cuerpo en un día. Los adultos y las ninfas hacen daño en los cultivos masticando las hojas y tallos de las plantas, y si la infección por esta plaga es grave, se pueden defoliar cultivos enteros en cortos periodos. Generalmente se les llama langostas, chapulines, saltamontes o grillos.
Los saltamontes adultos pueden llegar a medir más de 5 centímetros. Son de color café, rojo y verde. Presentan alas desarrolladas con antenas cortas, patas alargadas que les permiten saltar grandes distancias. En sus etapas inmaduras, las ninfas tienen una apariencia similar a los adultos, pero son más pequeñas y no poseen completamente desarrolladas las alas. (PlanetNatural, s.f.)