La aplicación de la Biodinámica al manejo apícola exige un grado de compromiso con los valores de la apicultura natural atendiendo más a las necesidades de las abejas que a nuestros requerimientos productivos trabajando en consonancia con los ritmos planetarios.
Matthias y Maria Thun, después de años de observaciones con las abejas pudieron establecer un tablero general de correspondencia entre sus comportamientos y los movimientos cósmicos así:
Los días de Tierra o Raíz las abejas se muestran relativamente molestas pero por influencia cósmica tienden a fabricar panales y construir más con colmenas.
En constelaciones de Aire o Flor los días soleados se aconsejan para trabajar en las colmenas, ya que favorecen la recolección de polen, debido a que se estimulan todas las actividades que se relacionan con la construcción, multiplicación y aptitud para una buena crianza y la producción de miel. Las abejas permanecen dóciles durante los trabajos en la colmena.
Los días de Agua o Hoja son desfavorables tanto para los trabajos con las colmenas como para la extracción de la miel. En días de hoja no se deben abrir las colmenas por ningún motivo, las abejas estarán muy defensivas y se estresan afectando su sistema inmunológico.
Los días en constelaciones de Fuego o Fruto favorecen a la colmena, las abejas colectan preferentemente néctar y se encuentran muy tranquilas durante los controles y revisiones. Este es el momento de realizar la cosecha.
